Dentro de las infraestructuras habituales que se suelen instalar en los edificios encontramos los circuitos cerrados de televisión (CCTV) o sistemas de videovigilancia . Es muy normal en edificios de oficinas, zonas de seguridad, centros de datos, etc, ya que es fundamental controlar los accesos a determinadas zonas, tanto dentro como fuera del horario de trabajo. La solución clásica consiste en la instalación de cámaras de TV que son visualizadas, de manera presencial o remota, por una persona, por ejemplo, un vigilante de seguridad. Sin embargo, gracias a la proliferación de las cámaras IP y al software libre, podemos montar un sistema de videovigilancia a un precio muy competitivo y, casi, desasistido.